DEPORTES: Un largo camino recorrido para volver a 1 y 57. Por Hugo Mársico
Hoy sábado 9 de Noviembre por la noche, al igual que miles de pinchas, vamos a volver con mi hijo Pablo sobre nuestros pasos de aquellos que dimos al salir cuando, hace 14 años, fuimos sin saberlo, a ver el último partido (el triunfo 1 a 0 en el clásico con Gimnasia) en el antiguo estadio con tribunas de madera; para regresar, tras un largo camino recorrido, al flamante Estadio de 1 y 57, "Jorge Luis Hirschi".
Lo que uno va recogiendo estos días entre los simpatizantes de Estudiantes es la gran emoción del sueño hecho realidad, por este presente con tamaño logro después de tantos años y con tantas luchas para que semejante emprendimiento pudiera llevarse a cabo, con una construcción moderna y sustentable.
Sin dudas que la mayor felicidad es albirroja pero para la ciudad de La Plata es altamente positivo que, a sus logros futbolísticos internacionales, Estudiantes haya sumado un Estadio de jerarquía mundial, para la Capital de la Provincia de Buenos Aires.
Hoy y mañana domingo 10 de noviembre, en la inauguración, va a ser impactante y quedará grabado a fuego en los corazones de los hinchas del León, por recuerdos de tantos logros y por las generaciones de hinchas, jugadores, técnicos, dirigentes, que pasaron por esa "Tierra de Campeones".
Claro que para llegar a este presente, mérito de la actual Comisión Directiva de la institución, hubo que afrontar diferentes dificultades en estos 14 años, que fueron encarados con entereza desde todos los niveles del Club; como lo fueron los conflictos con la provincia por la clausura del estadio; por el freno del proyecto para la obra de remodelación con la Municipalidad y con presentaciones en la Justicia. En aquellos momentos iniciales conflictivos me tocó ser concejal de la ciudad y siempre tuve una postura firme a favor de la remodelación del Estadio de 1 y 57, llevándome a intensas discusiones con propios y extraños.
Por suerte, todo eso ya es parte del pasado, ahora a disfrutar de este hermoso presente y, esencialmente, del futuro.