Hugo Mársico: `Siempre estamos al lado de la gente´
"Tenemos que mirar para arriba y no seguir revolcándonos en el barro. Hay muchos problemas por resolver. Para eso hay que poner en valor a la política. Tenemos que recuperar el sentir altruista de la política; el verdadero sentimiento tiene que surgir a partir de la vocación de servicio a los demás. Lamentablemente con el tiempo esto se fue desvirtuando. Nosotros con mucho esfuerzo, con virtudes y defectos por el hacer, ocupando cargos o desde el llano, siempre estuvimos y estamos al lado de la gente, a veces solucionando problemas y otras no, pero siempre dando la cara", en estos términos se refirió el ex concejal platense Hugo Mársico hace unos días en la comida mensual de setiembre de los referentes de su grupo Frente Social y Vecinal Platense Fresove La Plata e invitados.
Agregó que "Hay mucha gente enojada con la política y tiene razón, ya que la visión es que muchos de los que entran a la política lo hacen para servirse y no para servir a la comunidad. Estaría bueno no meter a todos dentro de una misma bolsa. Hay muchos dirigentes buenos, hombres y mujeres, que no tuvieron oportunidades. Pienso que la gente tiene que mirar un poco más a la hora de elegir y ver la trayectoria de cada uno, lo que hizo, como lo hizo y que propone, ya que los dirigentes surgen de la gente y son elegidos por la gente. También creo que hay que salir de la lógica de votar en contra de y entonces elegir al menos malo para lograr ese objetivo. Porque después nos damos cuenta que elegimos a alguien que no hace lo que dijo o lo hace mal. Lo que viene tiene que ser de calidad y eso lo tiene que construir la gente con el voto selectivo".
"Estamos en una etapa de cambio. Tenemos que consolidar la democracia, que es la forma de vivir libres, pero con valores y respetando las normas. En libertad, no libertinaje. Para eso tiene que haber construcciones políticas que se hagan de abajo para arriba, con concensos censo más allá de las extracciones partidarias, y que los futuros candidatos tengan la sufuciente representación popular y no puestos en las listas por amiguismo o por el dedazo de arriba o acuerdos cupulares. En los 80 fuí uno de los jóvenes que impulsó la renovación Peronista, hoy soy un dirigente con experiencia, construida con responsabilidad y seriedad, y que nunca se apartó de la gente. Lo que viene tiene que ser una construcción de renovación, como en aquel momento, con dirigentes de experiencia abriendo las puertas y forjando a jóvenes idealistas y no materialistas. Seguimos soñando con una argentina distinta. Con la idea de la Unidad Nacional y que a esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie. También tatando de cerrar heridas como lo hizo Perón abrazándose con Balbín; o en este período democrático como lo hicieron Alfonsín y Cafiero".